La esperanza, la belleza y la literatura como resistencia y construcción del sentido

 

Lucio Nontol, TOR

Seton Hall University

nontollu@shu.edu

 

 

En tiempos donde las crisis económicas, sociales y ecológicas parecen converger en un horizonte incierto, la reflexión filosófica y teológica se erige como un faro en medio de la tempestad. La presente edición de la revista Hispanoamericana TOR recoge contribuciones de gran valor que, desde distintas perspectivas, buscan responder a la pregunta sobre el sentido de la existencia y la posibilidad de una vida auténticamente humana. En este recorrido, encontramos en la esperanza, la belleza y la literatura no solo espacios de resistencia ante la desesperanza, sino también caminos para la transformación y la apertura hacia lo trascendente.

El artículo de la Dra. Dominique de Courcelles nos invita a repensar los modelos económicos y filosóficos que han configurado el mundo contemporáneo. En su análisis de Ayn Rand y Friedrich Hayek, evidencia cómo la exaltación del individualismo y la confianza irrestricta en el mercado han generado profundas desigualdades y un desarraigo del ser humano respecto de la comunidad. Esta crítica resuena con las advertencias de Karl Polanyi sobre la deshumanización de la economía y con la denuncia de Emmanuel Mounier contra la primacía del individuo aislado sobre la persona en comunidad. Frente a ello, de Courcelles propone una reconstrucción del tejido social basada en la solidaridad y la justicia, un planteamiento que encuentra eco en el mensaje del Jubileo 2025 y en la obra de pensadores como Charles Péguy y Mariano Fazio, para quienes la esperanza no es solo un acto de resistencia, sino un motor para la regeneración moral y social.

Desde una perspectiva distinta, Fr. José Ignacio Gómez Moreno nos sumerge en la dimensión salvífica de la belleza, tal como lo formuló Dostoievski en El Idiota. La «via pulchritudinis» que propone el autor entronca con la tradición escolástica de los trascendentales, donde la belleza se presenta como manifestación del ser y como camino hacia Dios. En esta línea, la obra de Zurbarán sobre san Francisco de Asís, interpretada a la luz de la visión del papa Nicolás V, permite comprender cómo el arte sacro no es un mero ornamento, sino una verdadera epifanía de lo divino. Tomás de Aquino afirmaba que «la belleza es el resplandor de la verdad», y este artículo nos recuerda que en la contemplación de la belleza no solo se revela la creación como huella de su Creador, sino que el propio ser humano se realiza plenamente cuando se convierte en reflejo de esa armonía divina.

El Dr. Maximiliano Loria, en una búsqueda existencial profundamente arraigada en la filosofía contemporánea, contrasta dos perspectivas aparentemente opuestas sobre la esperanza. De un lado, la visión de André Comte-Sponville, quien en La felicidad desesperadamente asocia la sabiduría con la renuncia a la esperanza; del otro, Byung-Chul Han, quien en El espíritu de la esperanza reivindica la esperanza como el impulso esencial para la apertura a lo nuevo. Loria, en un ejercicio dialéctico, propone un tercer camino: el «como si», un espacio intermedio que permite sostener la esperanza sin caer en la ingenuidad, pero también sin sucumbir al nihilismo. Esta aproximación resuena con la propuesta kantiana de actuar «como si» la libertad, Dios y la inmortalidad fueran reales, una estrategia que permite una vida moralmente significativa incluso en ausencia de certezas absolutas.

Fr. Serapio Ríos nos ofrece una reflexión sobre el papel de la literatura en la vida del cristiano. Retomando la idea de Mario Vargas Llosa sobre la literatura como resistencia contra la esclavitud y la imposición, el autor muestra cómo la lectura y la escritura han sido espacios de formación y discernimiento, no solo en la tradición humanista, sino también en el magisterio reciente del papa Francisco. La carta papal sobre la importancia de la literatura, publicada en el verano europeo de 2024, constituye un hito en esta dirección. La literatura, lejos de ser un mero entretenimiento, se presenta aquí como un medio para la educación moral y espiritual, una afirmación que encuentra respaldo en la tradición agustiniana, donde la lectura de los clásicos es parte integral del camino hacia la sabiduría.

Finalmente, en la sección de debates, el Dr. Emiliano Aldegani nos presenta una traducción inédita del texto Le jeu comme structure (1947), del reconocido lingüista francés Émile Benveniste. Este breve pero influyente artículo se inscribe en el intenso debate que tuvo lugar entre Roger Caillois y Johan Huizinga sobre el carácter sagrado de las prácticas lúdicas. A pesar de su concisión, el texto ha dejado una huella significativa en la discusión teórica sobre el juego, siendo retomado y analizado por autores como Giorgio Agamben, Jacques Henriot y Colas Duflo, entre otros. La traducción del Dr. Aldegani no solo pone a disposición del público hispanohablante un texto que hasta ahora no había sido vertido al español, sino que, mediante un cuidadoso aparato crítico, permite reconstruir algunas de las líneas principales del debate en el que se inscribe Benveniste.

Así, los artículos reunidos en esta edición no solo ofrecen análisis críticos y propositivos sobre cuestiones fundamentales de nuestra época, sino que nos recuerdan que la esperanza, la belleza y la literatura son más que meros conceptos: son realidades que configuran la existencia humana y la abren a la trascendencia. En palabras de Gabriel Marcel, «esperar es ya en sí una alegría secreta, una vibración interior», y es en esa vibración donde el ser humano encuentra su verdadera vocación: la de construir sentido, aun en medio de la incertidumbre. Les invito a leer detenidamente este número de nuestra revista y, al mismo tiempo, expreso mi más profundo agradecimiento a todos los autores que han contribuido con sus artículos.